Presentación e historia
El origen de los Jardines de los Martels : un sueño familiar
El amor por la tierra
La historia comienza en 1969, cuando Marie-Thérèse y André Reynier dejaron su Aveyron natal para instalarse en Giroussens.
Su proyecto: adquirir una granja y una parcela de tierra para adentrarse en el mundo agrícola.
Aunque ellos aún no lo sabían, esta decisión marcaría el inicio de una gran aventura.
La pasión por las flores
La pareja, como buenos apasionados de los adornos florales, se dispondría sin demora a arreglar los accesos de la granja. Amplios senderos empradizados pronto estructurarían el lugar. Además, unos hermosos macizos de flores aportarían un toque cálido y colorido al conjunto.
Habiéndole cogido el gusto a su nueva actividad, los Reynier participarían en el concurso de las Granjas Floridas de Tarn, en el que ganarían varias veces el primer premio entre 1975 y 1980.
El nacimiento de una vocación
Nacido en este remanso de verdor bañado por la luz del interior occitano, su hijo Frédéric se interesó desde muy joven por la botánica, hasta el punto de decidir cursar, como era de esperar, estudios de horticultura.
Frédéric participaría activamente en el mantenimiento del jardín familiar, que crecía año tras año: en 1993, su superficie ya alcanzaba los 10.000 m2.
De la granja al enclave turístico
El desencadenante
Un artículo publicado en el periódico local lo cambiaría todo: durante el verano de 1993, la familia Reynier recibiría numerosas llamadas de personas que deseaban ir a admirar su jardín. Todas las personas salían encantadas de la visita.
Fue ahí cuando la idea empezó a rondarles la cabeza : «Y si abriésemos el jardín al público...».
Para Frédéric, que quería instalarse como viverista, era el momento perfecto.
A principios del año 1994, se iniciaron las obras de ampliación con el objetivo de duplicar la superficie del jardín.
En la primavera, el Mercado de la Alfarería de Giroussens sería la ocasión perfecta para que la familia anunciara su apertura, y los primeros visitantes pisarían los céspedes recién plantados a finales del mes de abril. Habían nacido los Jardines de los Martels.
El prometedor debut de los Jardines
Motivados por el entusiasmo de los visitantes, los Reynier se embarcaron en nuevos acondicionamientos : transformaron un edificio en un invernadero exótico, crearon una minigranja en un viejo corral de patos y plantaron macizos de flores de colores vivos en un sotobosque.
El éxito estaba a la orden del día y no haría más que crecer: 3000 personas fueron recibidas en los Jardines el primer año, 15.000 el año siguiente, 23.000 en 1996, hasta 35.000 en 1997... ¡La fama del lugar traspasaría rápidamente las fronteras del departamento de Tarn!
Los Jardines de los Martels : un lugar que se ha vuelto esencial
Un encuentro decisivo para el desarrollo de los Jardines
En 2005, Frédéric Reynier conoció a Lionel Dominique, que entonces trabajaba en el ámbito de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación tras haber formado parte del sector de la hostelería y la restauración.
Lionel se contagió al instante del virus de las plantas y los arreglos florales, que se transmitía desde hacía 10 años en este rinconcito de la región. Encantado por este contagio, no dudó en poner sus conocimientos en comercio y en comunicaciones al servicio del vivero hortícola que acababa de descubrir.
El aumento de la notoriedad del parque
Contratado primero como jardinero y encargado de recepción, Lionel siguió formándose para convertirse en un aguerrido profesional del turismo. Al cabo de unos años, accedería al doble puesto de director administrativo y responsable de comunicación.
Bajo la dirección de Lionel, la estructura se convertiría en uno de los 3 lugares imprescindibles de Tarn, con un número de visitantes cercano a los 60 000 al año, haciendo que este lugar fuera el enclave turístico privado más frecuentado del departamento.
La ampliación del equipo de los Jardines
En 2017, Raoul, Amaury y Yoann ayudarían a reforzar la plantilla y dar un nuevo impulso a los Jardines. Dos años más tarde, llegaría Florian para echar una mano, puntualmente, en un primer momento y, después, a tiempo completo.
Estos 4 empleados permanentes refuerzan el equipo familiar: su amor por la botánica, su compromiso y su seriedad los convierten actualmente en pilares indispensables para la estabilidad de la estructura.
La mejora constante de los Jardines
Las primeras obras
A lo largo de los años, los Jardines no han dejado de ampliarse, mejorarse y embellecerse:
2000 : apertura de los jardines en terraza.
2001 : inauguración de un gran vestíbulo de 400 m2 para recibir en condiciones óptimas al número de visitantes en constante crecimiento.
2002 : acondicionamiento de un salón de bodas para poder organizar recepciones incluso en condiciones climáticas adversas.
2004 : transformación de los antiguos fosos en estanques para nenúfares, tortugas y peces.
Los viajes, fuente de inspiración
A partir de 2007, Frédéric y Lionel recorrerían el mundo con regularidad. Estos viajes y, especialmente, varias estancias en Bali, les servirían de inspiración para realizar algunos cambios específicos:
2009 : instalación de un templo del loto y del paso japonés sobre el agua.
2013 : creación de juegos acuáticos en la entrada de los Jardines.
2014 : mejora de la zona del templo del loto gracias a la construcción de un joglo balinés y de su escalera en cascada.
2016 : constitución de un jardín mediterráneo en piedra seca.
La optimización de lo existente
2018 : renovación del vestíbulo de entrada y creación de una rosaleda.
2019 : restauración del conjunto de los jardines de colores.
2020 : renovación del atrio del vestíbulo de entrada para mejorar la estética y optimizar los flujos de visitantes.
2021 :
- Construcción de un pequeño templo chino en el jardín indonesio.
- Instalación en espejo de una glorieta de hierro forjado (al otro lado del canal, frente a la glorieta de la rosaleda).
El rotulado de los Jardines, garantía de una calidad de servicio excepcional
Les Jardins des Martels han obtenido numerosas etiquetas.
Estos sellos de calidad le garantizan una experiencia inolvidable en un enclave turístico de referencia de alta gama.